Descargar y cargar grandes cantidades de datos a una velocidad vertiginosa, ver películas en HD sin problemas, usar múltiples servicios, aplicaciones y canales de comunicación al mismo tiempo sin retrasos ni interrupciones es posible con una conexión a internet a través de fibra óptica. Hoy en día los precios de este tipo de conexión son cada vez más asequibles y puedes conseguir cada vez fibra más barata.
Básicamente, la mayor parte de la red de cable de internet ya está formada por fibra óptica, la cual actúa como la piedra angular del internet de banda ancha. No obstante, en la mayoría de los casos no se utilizan conexiones de fibra óptica pura, ya que en gran parte del mundo algunas de las líneas también consisten en cables de cobre o coaxiales. El cable de cobre en particular es responsable de garantizar que las velocidades de datos sean mucho más bajas que con las conexiones de fibra directa. Porque con los cables de cobre, la velocidad de transmisión disminuye cuando los datos se transmiten a una distancia mayor.
Es diferente con la fibra óptica: aquí la tasa de rendimiento no está limitada por la longitud de los cables. Para aumentar la velocidad de internet del usuario y, al mismo tiempo, resistir la creciente transferencia de datos, algunos proveedores confían en internet de fibra a bajo coste en la actualidad, garantizando la transmisión del 100 por cien de los datos a través de dicha red.
Te explicamos cómo funciona la red óptica
Una conexión de fibra óptica se basa en principios diferentes a los de la banda ancha de línea fija regular. Con esta tecnología, los datos no se envían a través de la electricidad, más bien, la conexión se basa en el hecho de que las ondas de luz se envían a través de las llamadas “guías de ondas ópticas”. Un solo cable de fibra óptica generalmente consta de docenas de pequeñas fibras que se agrupan.
Esto también significa que no fluye electricidad en la red de fibra óptica. En el pasado, teóricamente se podía suministrar energía a un teléfono fijo a través de la conexión de banda ancha. Esto ya no es posible con los cables de fibra óptica sin corriente. Al mismo tiempo, las posibilidades son mucho mayores, ya que se pueden transportar grandes cantidades de datos por segundo.
Las posibilidades que están disponibles con internet de fibra óptica son, sin duda infinitas, ya que las velocidades son teóricamente gigantescas en el completo sentido de la palabra. Esto se demuestra sobre todo con pruebas realizadas en condiciones óptimas del cableado.
En la actualidad, la disponibilidad de fibra óptica en el mundo está aumentando rápidamente. Sin embargo, sigue siendo muy baja la cantidad de personas que tiene la posibilidad de adquirir este servicio a buen precio. Pero eso debería cambiar para los próximos años, dado que en muchos lugares del mundo se están implementado estas tecnologías para ir poco a poco reemplazando los canales tradicionales de transmisión de datos a esta nueva tecnología.